Con la economía circular se aspira a reintegrar, regenerar y optimizar el uso de los materiales, componentes y productos, y recuperar residuos, ya sea mediante el reciclaje o buscándoles una segunda vida.
El modelo circular se apoya en una serie de principios que abordan varios retos a los que se enfrenta la economía actual en cuanto a recursos y al modelo de sistema económico
1. Preservar y aumentar el capital natural, con el control de los stocks finitos y el equilibrio de los flujos de recursos renovables.
2. Optimizar el rendimiento de los recursos y alargar el ciclo vital de los productos, componentes y materiales, en los ciclos técnico y biológico.
3. Promover la efectividad del sistema, con el desarrollo de patentes y la exclusión de las externalidades negativas.
Además de lo comentado, algunas de las características clave de un modelo de economía circular son:
• Reducción de insumos y menor utilización de recursos naturales:
– Explotación minimizada y optimizada de materias primas, aunque proporcionando más valor con menos materiales.
– Reducción de la dependencia de las importaciones de recursos naturales.
– Utilización eficiente de todos los recursos naturales.
– Minimización del consumo total de agua y energía.
• Compartir en mayor medida la energía y los recursos renovables y reciclables:
– Reemplazar los recursos no renovables por renovables con niveles sostenibles de oferta.
– Mayor proporción de materiales reciclables y reciclados que puedan reemplazar a materiales vírgenes.
– Cierre de bucles materiales.
– Extraer las materias primas de manera sostenible.
• Reducción de emisiones:
– Reducción de emisiones a lo largo de todo el ciclo material, a través del uso de menor cantidad de materias primas y obtención sostenible de las mismas.
– Menor contaminación a través de ciclos materiales limpios.
• Disminuir las pérdidas de materiales y de los residuos:
– Minimizar la acumulación de desechos.
– Limitar, y tratar de minimizar, la cantidad de residuos incinerados y vertidos.
– Minimizar las pérdidas por disipación de recursos que tienen valor.
• Mantener el valor de productos, componentes y materiales en la economía:
– Extender la vida útil de los productos, manteniendo el valor de los productos en uso.
– Reutilizar los componentes.
– Preservar el valor de los materiales en la economía, a través de reciclaje de alta calidad.